¿Qué sabemos de cómo se inicia el parto? Es normal que las mamás con las que trabajo me realicen preguntas sobre cómo se iniciará el parto y por eso hoy os quiero dejar algunas claves que son importantes tener en cuenta durante el embarazo.
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¿Cómo se inicia el parto?
Primero que nada, cuando una mamá me trae el tema durante una sesión le recuerdo que mi papel no es el de una matrona, ni una ginecóloga y que es parte de todo aquello que deben consultar con el equipo médico. En relación a esto, durante las sesiones trabajamos en un listado de todo eso que es importante que conversen con su médico en consulta y por supuesto cómo se inicia el parto es algo de lo que deben hablar.
Una vez dicho esto, puedo responder algunas cuestiones básicas desde la experiencia tanto personal como de haber vivido de cerca muchos partos y por eso me animo a dejaros algunas nociones básicas que podéis ir conociendo hasta llegar el momento de conservarlo con vuestra ginecóloga o matrona y así ir bajando la ansiedad por saber más acerca de esto que viviréis pronto. Porque también es cierto que muchas veces cuando una mamá de 20 semanas consulta sobre el parto, el médico suele responder “ya hablaremos de eso más adelante” y las dudas persisten. En ocasiones a los profesionales de la salud les cuesta manejar la ansiedad de la futura mamá por tener información sobre lo que pasará.
Hace unos pocos días una mamá me preguntó “¿qué pasa primero, las contracciones o la rotura de aguas?” Y lo primero que debemos dejar claro es que no hay dos partos iguales. Cada mamá lo vive, lo siente y le sucede de forma diferente. No es un paso a paso, ni es algo que podamos saber de antemano, las posibilidades de lo que puede suceder son muchas y las sensaciones de cómo lo vivirá cada mamá multiplican esas posibilidades. Quiero decir con esto que es probable que dos mamás vivan el mismo procedimiento porque les ha tocado casualmente igual y sin embargo entre ellas haya un abismo de cómo lo ha sentido cada una. (Si quieres conocer sobre mis partos: «Parto I primera parte«, «Parto I segunda parte«, «Mi segundo parto«)
Por otro lado es cada equipo médico de cada caso, quién indicará qué hacer cuando finalmente haya comenzado el trabajo de parto. En ocasiones llamar a la matrona, en ocasiones avisar al centro médico, en ocasiones sin llamar acudir directamente al hospotital… en fin, esto dependerá del procedimiento que nos dicte cada profesional o equipo.
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Respondiendo a la pregunta de qué sucede primero, lo que podemos decir es que son varias las circunstancias que dan comienzo al trabajo de parto: las contracciones periódicas y rítmicas durante más de media hora, la rotura de aguas claras u oscuras, la fisura de bolsa.
Lo que determinará que debes acudir al hospital aunque no tengas contracciones es únicamente la rotura de aguas oscuras. Esto significa que el bebé ha hecho su primera deposición dentro de la bolsa y aunque las contracciones no hayan iniciado no pueden pasar muchas horas hasta que nazca, por lo cual en este caso habrá que acudir al hospital en ese momento.
Para el resto de los casos, debes esperar hasta las contracciones rítmicas y periódicas. Estas pueden aparecer antes o después de haber roto aguas. También debes saber que no necesariamente romperás aguas y puede que sea la matrona ya en el hospital quién haga que la bolsa se rompa antes de iniciar el parto.
Si lo primero es la rotura de aguas claras, notarás que expulsas mucho líquido, lo ideal es quedarte tranquila a la espera de que comiencen las contracciones. Si te encuentras fuera de casa y puedes volver a lavarte y ponerte compresas te sentirás mucho mejor. Debes saber que seguirás perdiendo abundantemente. Ten en cuenta que una vez rota la bolsa es probable que las contracciones comiencen pronto aunque no sean aún rítmicas, pueden pasar varias horas hasta que sea el momento de salir al hospital.
Si lo primero es la fisura de bolsa notarás como si te hicieras un pis cada ciertos minutos. Es probable que la primera vez pienses que se te ha escapado pis (lo que puede también ser algo normal a estas alturas) pero cuando ha sucedido unas tres veces seguidas ya te habrás dado cuenta que no es pis sino que es líquido amniótico que estás perdiendo muy de a poquito. Debes lavarte, cambiarte y ponerte una compresa. A partir de aquí esperar a que comiencen las contracciones rítmicas. Ten en cuenta que pueden pasar horas después de la fisura hasta comenzar con las contracciones, no necesariamente a los pocos minutos.
Si lo primero son las contracciones (sin romper aguas) es importante saber que hay mamás que comienzan a vivir contracciones durante varios días antes. Pueden ser muy espaciadas o incluso cada 10 o 15 minutos, que aparecen y luego se dejan de sentir. El sentir contracciones no periódicas, ni cada 5 minutos, no es señal de comienzo de trabajo de parto. Las contracciones periódicas y rítmicas se llama a aquellas que suceden cada 5 minutos continuamente y durante más de media hora, porque puede que tengamos unas 5 o 6 contracciones periódicas cada 5 minutos (es decir durante 20 a 25 minutos) y que luego la cosa se corte y ya no volvamos a sentir. Indudablemente el parto estará cerca y en breve volveremos a notar que comienzan otra vez pero en ese caso no se habrá iniciado el trabajo de parto en sí y no debemos acudir al hospital. Por último decir que hay mamás que comienzan con contracciones no periódicas o que suceden cada más de 10 minutos y de apoco ese tiempo se va acortando y se van haciendo más rítmicas hasta llegar al momento en el que sí son 1 cada 5 minutos, y hay otras mamás que desde la primera contracción que sienten son rítmicas y periódicas cada 5 minutos (aunque es menos probable que esto suceda de esta forma).
¿Qué hacer si sentimos contracciones seguidas?
Lo primero será dejar lo que estamos haciendo, si no estamos en casa intentar volver (a menos que eso signifique mucho tiempo) y buscar un sitio de tranquilidad donde podamos relajarnos y evaluar la situación. Es importante que nos tumbemos o sentemos cómodamente para poder “escuchar” al cuerpo y descubrir señales. Si sentimos que vienen una tras otra y de forma seguida coger un reloj y medir la periodicidad. Si no estamos acompañadas será mejor pedir ayuda. Si nuestra pareja está fuera de casa y vemos que vamos por buen camino llamar para que acuda a nosotras porque es probable que hayamos comenzado. Cuando finalmente la “medición” nos indique que llevamos media hora con contracciones rítmicas, pues es cuando comenzaremos a preparar la salida de casa aunque no será aún. Viene bien una ducha (siempre acompañada en el baño) ya que el día a partir de allí será largo; esperar haciendo ejercicios con la pelota, en la posición que nos sea más cómoda para afrontarnos a las contracciones; hacer ejercicios de respiración como los que nos han enseñado en el curso de preparto y contemplar la salida de casa luego por lo menos de una hora de estas contracciones y entre una y dos horas dependiendo el tiempo que nos lleve llegar a la clínica.
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Vuelvo a insistir que será importante conversar todo esto con el equipo médico y asegurarse de cuál es el procedimiento a seguir en cada caso particular, pero para las que teníais las dudas más importantes aquí os realicé un resumen de lo que podéis llegar a vivir y cómo actuar en cada caso.
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