La Cuna de viaje y Parque de juegos
Es normal que en un primer momento, es decir en el embarazo o cuando nuestro bebé es muy pequeñito, no nos pique la curiosidad por investigar o desear tener o una cuna de viaje o un parque de juegos.
Durante los primeros meses nuestro bebé duerme en moisés. Si estamos fuera de casa, por ejemple durante las vacaciones, es probable que duerma en el capazo del cochecito o con nosotros mismos, por lo que no es habitual que nos surja la necesidad de una cuna de viaje. También durante los primeros meses, cuando nuestro bebé está disfrutando de juegos, lo hace sobre una manta de juegos, tumbado o incorporado con la ayuda de cojines. No necesitamos más, porque podemos estar seguras de que no se irá a ninguna parte.
Pero sin darnos cuenta, llegan los 6, los 7, los 8 meses y nuestros pequeñines empiezan a investigar el mundo durante el día y a dormir en su cuna durante la noche.
El parque de juegos
Un parque de juegos, es un corralito de 1 metro x 1 metro aproximadamente, donde podemos dejar en un lugar seguro a nuestro pequeñín. Rodeado de juguetes divertidos y estimulantes y sabremos de que de allí no saldrá a menos que lo saquemos nosotros. Podemos hacer quehaceres en casa, trabajar, leer, hasta bañarnos, sabiendo que ellos estarán seguros, al nuestro lado, vigilados y ¡felices! Cuando han empezado a gatear, realmente el parque de juegos puede pasar a ser una solución. Por otro lado, debemos aprender a no abusar de este elemento. Lo cierto es que a nivel desarrollo lo que un bebé en la etapa de gateo necesita es gatear, por lo tanto meterlo dentro de un parque para justamente evitar que se mueva, es una solución de unos pocos minutos y algo esporádico. Hay ocasiones en las que necesitamos un momento por ejemplo para la ducha o preparar la cena y si estamos solas en casa es una seguridad dejarlo dentro del parque, pero siempre debemos pensar en que cuanto más esté en el suelo, mejor será para el bebé y su desarrollo.
Con laterales de red, montable y desmontable en un momento, con un suelo algo rígido al que puede agregarse una colchón, con o sin lateral desmontable. Los parques son el lugar ideal para mantener a los bebés de 6 a 18 meses seguros y divertidos.
Como BabyPlanner y pensando en el desarrollo evolutivo del bebé tiendo a no recomendar la compra de un parque de juegos aunque ofrezco una solución a esos momentos puntuales de necesidad
Las cunas de viaje
Como he dicho es normal que durante los primeros meses no sea necesaria. No será usual que el bebé pase la noche fuera de casa, y si se da el caso dormirá o en el capazo o compartirá cama con los padres. Pero cuando ya duerme en su cuna, probablemente en su habitación, quizás alguna vez se quede con los abuelos o tíos, o cuando estemos de vacaciones ya no será posible que duerma en el cochecito, ni será tan cómodo que lo haga con nosotros. Para estas ocasiones podemos pensar en una cuna de viaje.
Las cunas de viaje son desmontables y muy transportables, ligeras, muy prácticas para armar. Tienen una estructura metálica que se pliega, un fondo rígido y un colchón. Servirán para los viajes en coche y para la casa de familiares que hacen de canguros. Las dimensiones son las similares a una cuna estándar por lo que será útil hasta los 3 años cuando los niños comienzan a dormir en cama.
Claro está que cada familia podrá imaginarse el uso que le dará a las cunas de viaje. Es cierto que para las familias sin coche o que no tienen abuelos en la ciudad que de vez en cuando cuidan al pequeño o que cuando lo hacen, lo hacen en casa, no será algo que les proporcione una gran ventaja.
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Entonces…
¿qué pasa con las cunas que son parques o los parques que son cunas?
¡Aquí una de las mejores soluciones que nos podemos encontrar en el mercado!
Lo primero es darnos cuenta que los parques de juegos y las cunas de viaje son prácticamente el mismo elemento, sólo difiere el tamaño. Es decir que la cuna de viaje puede a la vez ser parque de juegos (no al revés ya que las dimensiones del parque no nos permiten colocar las sábanas de cuna ni incorporan el colchón para dormir.
La gran mayoría de cunas de viaje puede cumplir ambas funciones y aquí encontramos la gran solución. Tener una cuna de viaje a partir de los 6 meses permite la versatilidad de que el bebé pueda dormir fuera de casa cómodamente hasta los 3 años. Por otro lado en la etapa del gateo se puede hacer uso de la misma cuna para esos momentos puntuales cuando realmente se necesita que juegue en un espacio más reducido, controlado y seguro.
Analizando las características de estos dos elementos por separado, no hay una sola razón por la que como BabyPlanner crea conveniente tener ambos elementos. Contar con una cuna/parque que podamos utilizar con ambas funciones es sin duda una gran elección. De esta manera estaremos comprando un solo producto que le daremos diferentes usos en las distintas etapas y podremos utilizar desde los 6 meses hasta los 3 años.
Enhorabuena por tu blog admin, gracias por
no usar tantos tecnicismos, me gustó mucho este post y te seguiré visitando, gracias 😉
Esperanza, Gracias a ti por tu comentario! Me alegro mucho que te sirvan mis recomendaciones!!