El chupete

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El chupete: ¿es recomendable? ¿cómo escoger el chupete para mi bebé?

Para empezar debemos saber que no todos los bebés aceptan el chupete pero que vale la pena intentarlo. Realmente se sabe que es un excelente instrumento de consuelo durante el primer año (o dos años) del bebé y puede ser de mucha ayuda para los papás principalmente en varias etapas importantes: la etapa de los cólicos (entre 1 y 4 meses), el momento en que comenzamos a regular las tomas de pecho asociadas a los tiempos de comidas (al principio el pecho es mucho más que alimentación) o cuando comenzamos a “enseñarle” a dormir sólo. Pero por otro lado, debemos “saber utilizarlo” y tener templanza para controlar el uso del chupete y cortarlo a tiempo. El chupete para niños de más de 2 años no es recomendado y puede traer problemas en la dentición, el habla, y hasta cuestiones relacionadas con el desarrollo de la autonomía del niño. Por otro lado el correcto uso del chupete también significa no ofrecerlo hasta los 10 a 15 días de vida para estar seguros de que ha aprendido perfectamente a tomar el pecho y cómo es la succión que debe hacer en el amamantamiento.

Como BabyPlanner recomiendo el uso del chupete de la siguiente manera:

  • Que se ofrezca el chupete a bebés a partir de los 10 a 15 días y se estimule su uso durante las crisis de cólicos. Es muy normal que durante estas crisis que pueden llegar a durar más de 2 horas el bebé no acepte el chupete ya que el llanto no se lo permite pero si con un poco de ayuda logramos que nuestro bebé tenga el chupete en la boca calmaremos antes su llanto y pasara el momento (difícil de todas formas) con más tranquilidad.
  • Que se continúe con el uso del chupete durante todo el primer año con moderación. El uso del chupete debe ser un consuelo para momentos en los que lo necesita. No se recomienda el uso continuo y constante. El bebé que ha aceptado el chupete, cada vez será más consciente de lo que “le gusta” y cada vez lo pedirá más y por más tiempo, por eso los padres debemos regular el uso a los momentos en lo que consideramos que necesitan de ese consuelo.
  • Que a partir del año se utilice el chupete para el momento del sueño únicamente. Los bebés empiezan a investigar el mundo, a jugar más tiempo a disfrutar de otras cosas por lo que es el momento de marcar una pauta y asociar el uso del chupete a la relajación.
  • Que a partir de los dos años se realice el proceso para eliminar el chupete.

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Por lo tanto decimos: Chupete: útil sí, y aunque sólo es indispensable el amor de mamá, este producto es un recomendadísimo de BabyPlanner

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¿Qué tipos de chupetes encontramos? ¿cómo escoger?

A la hora buscar un chupete debemos saber qué encontraremos y cuáles son sus diferencias. Las mayores diferencias las encontramos en el material (latex o silicona) y en la forma (anatómico, fisiológico o redondos).

En cuanto al material:

  • Chupetes de Latex: El latex es un material natural, son más blandos y flexibles por lo que resisten mejor los tirones y mordeduras. Pero con el uso se vuelven pegajosos y más blandos y puede coger olor y sabor. Deben ser cambiados cada 2 o 3 meses
  • Chupetes de Silicona: La silicona es un material sintético, más resistentes en cuanto al tiempo de uso, resisten más la temperatura y son más fácil de lavar. Pero menos resistentes a las mordeduras y tirones. Deben ser cambiados cuando presentan algún tipo de daño.

En cuanto a la forma:

  • Chupete anatómico: Imita la forma del pezón durante la lactancia por lo que se adapta a la boca y paladar del bebé de forma más natural. Debemos comprobar que esté en posición correcta durante su utilización
  • Chupete redondo o en forma de cereza: son más clásicos y los más voluminosos. Gracias a su forma esférica siempre queda bien colocado.
  • Chupete fisiológico: los más “modernos”, son simétricos y planos y son los más recomendados por los dentistas porque ejercen la mínima presión sobre el paladar.

En cuanto al tamaño:

También veremos chupetes de diferentes tamaños asociados al tiempo del bebé (0 a 6 meses, 6 a 18 meses, más de 18 meses). Si bien está pensado para que a medida que la boquita del bebé vaya creciendo tenga un chupete más acorde a su boca, también debemos pensar que cuanto más pequeño es el chupete menos presión estará ejerciendo sobre el paladar. Si notamos que nuestro bebé no rechaza el chupete pequeño podemos continuar su uso aunque ya haya superado los meses que se indican. En realidad no hay ninguna pauta que indique que debamos cambiar el tamaño del chupete a medida que crece.

Normas de seguridad que debemos tener en cuenta:

  • En la tetina: No debe superar los 33 milímetros de longitud
  • En el soporte o escudo: Debe tener dos pequeños orificios que permiten la ventilación. Deben tener todos los bordes redondeados. La anilla debe estar perfectamente anclada y soportar el tirón.
  • En el envase: Debe estar perfectamente cerrado y etiquetado, indicando que cumple las normas europeas y toda la información necesaria para su correcto uso y los datos del fabricante.

Aspecto estético:

Por último, llegamos al aspecto estético. Una vez escogido el material y forma (ya sea porque creemos que es el mejor para nuestro bebé o porque es el que nuestro bebé “ha escogido” tendremos un montón de opciones de diseño para todos los gustos! Aprovecha y diviértete buscando el chupete que más te gusta para tu bebé. Particularmente como BabyPlanner adoro los personalizados!

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