Cojín de lactancia
El cojín de lactancia será de lo primero que utilices, incluso estando embarazada. Cuando estés en el tercer trimestre lo utilizarás para dormir más cómodamente, ya sea colocándolo entre las piernas o en la espalda. ¡Será un gran aliado para los últimos meses!
Una vez nazca tu bebé, la función del cojín de lactancia es evitar las malas posturas y cargar los hombros a la hora de dar el pecho. Debes saber que lo harás muchas veces al día y tu bebé irá cogiendo peso. Una mala postura puede hacer que generes contracturas o malestares musculares difíciles de quitar con un recién nacido.
Si has pasado por una cesárea ayudará a no tener el peso contra tu vientre. Si tienes dos, los modelos más largos, permiten una cómoda postura para amantar a cada uno en un pecho. Por último el tener a tu bebé a la altura ideal sin encorvar tu espalda ayudará a mantener una buena técnica de lactancia donde él cogerá perfectamente el pecho permitiendo la correcta succión. Tú amamantarás relajada, disfrutando mucho más del momento.
Pero ¡atención!, la buena técnica debe poder cogerse sin el cojín. Tanto las mamás como los bebés debemos aprender sin el cojín ya que no siempre podremos contar con él.
Por último, el cojín también será un buen aliado para los bebés. Cuando son bien pequeños puedes recostarlos en él para generar una postura mínimamente inclinada. También puedes utilizarlo colocando a tu bebé boca abajo y con los brazos por encima para permitir una postura que fortalezca su cuello. Cuando es un poquito más grande pero antes de que aprenda a quedarse sentado por sí solo, podrás utilizarlo como sostén para su espalda y laterales en las horas de juego.
En contrapartida, también es cierto que algunas mamás mencionan haberlo tenido y no haberlo utilizado más que en contadas ocasiones. Cómo siempre menciono como BabyPlanner, lo que a una mamá le funciona no significa que a otra le será igual de funcional.
También debes pensar o tener en cuenta, cuántos cojines tienes en casa e imagina cómo los utilizarías. Si eres de esas mujeres que le gusta tener 20 cojines de diferentes tamaños y formas sobre la cama, quizás no necesites uno especial para amamantar y puedas arreglarte con los que ya tienes.
Por lo tanto decimos útil sí, indispensable, no.
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Tipos de Cojín de Lactancia
Encontrarás básicamente dos tipos de cojines de lactancia. Los más pequeños, generalmente algo más rígidos en forma de herradura bien cerrada y los grandes que son cómo una almohada larga algo curvada en forma de boomerang.
Los más grandes, son más aparatosos, ocupan mucho espacio pero son más versátiles. Pueden utilizarse durante el embarazo, para dormir más cómodamente ya sea un apoyo para la espalda o para colocarlo entre las piernas y llevarlo por delante. Suelen ser más blandos.
Los más pequeños básicamente sólo podrás utilizarlos para amamantar o máxime para recostar a tu bebé pero no tendrán las otras utilidades mencionadas. Como ventaja, son más pequeños, más cómodos para tener en casa.
La recomendación de BabyPlanner es que intentes probar antes de comprar uno. Pregunta a amigas si tienen uno para que pruebes y si consigues uno de cada tipo mejor aún. Realmente pueden resultar muy cómodos y pueden ser de gran utilidad. Si tuviera que inclinarme por alguno, recomendaría el largo (mayor uso, más versátil).