Solemos oír preguntas como ¿cuántos kilos has aumentado? o ¿aún practicas el sexo con tu pareja? o ¿por qué tomarás la baja laboral tan pronto / por qué te esperas hasta último momento para dejar de trabajar?
¿Las embarazadas perdemos nuestro derecho a la intimidad?
Al margen, claro está, de las personas que son realmente de nuestra confianza y de las personas con las que habitualmente (incluso fuera del embarazo) hablamos de temas muy íntimos, tendemos a ver normal o a no darnos cuenta de que ciertas preguntas o ciertos temas de conversación durante el embarazo pueden llegar a hacernos sentir mal, incomodarnos o sentirnos juzgadas.
Las preguntas o los temas que nos pueden hacer sentir mal
El aumento de peso es un claro ejemplo. Se sabe que el aumento de peso es algo que nos toca vivir y es necesario, pero lo que no sabe la gente de nuestro entorno es cómo “llevamos” ese tema internamente. El indagar en preguntas sobre si se hemos aumentado mucho de peso, sobre si cumplimos con lo que supone que es lo normal o esperable puede hacernos sentir mal.
Ya sea porque somos futuras mamás que nos cuidamos por cumplir con lo que se supone debemos hacer con mucho sacrificio, ya sea porque no nos vemos del todo bien con ese aumento de peso, ya sea porque estamos preocupadas porque nuestro bebé no crece como debería, ya sea porque pasamos mucha hambre pero no queremos pasarnos con la comida o porque tenemos tantas nauseas que en vez de ganar peso estamos perdiendo; sea lo que sea que sentimos, es personal y no deberíamos ser indagadas o sentir que otros quieren curiosear sobre temas que pueden ser delicados y que en general nos puede costar más compartir con otros.
Las preguntas o los temas que nos ponen incómodas
Por ejemplo, las relaciones sexuales durante el embarazo. Es otro tema recurrente y que a mucha gente le da “morbillo” preguntar. Hace muchos años era un tema tabú e incluso la mayoría de las parejas tenían miedo de practicar sexo durante el embarazo. Ahora sabemos que no es peligroso, que es bueno y saludable, que hay muchas maneras de sentirse bien con la pareja sin estar incómodos, pero debemos hacer ver que sigue siendo un tema personal de cada pareja.
Estamos expuestos a publicaciones en medios de comunicación que hablan de ello pero eso no significa que tengamos que exponernos frente a otras personas cuando no lo deseamos simplemente porque el otro tiene dudas al respecto. Preguntarnos sobre el sexo durante el embarazo cuando estamos embarazadas da pie a situaciones incómodas de las que nos cuesta salir.
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Las preguntas o los temas que tienen un juicio de valor
Las decisiones entorno a lo laboral o la crianza, son creo el punto en el que otras personas se sienten con mayor derecho a juzgarnos como futuras mamás ya sea diciendo que hacemos lo correcto o diciendo que deberíamos hacer todo lo contrario. Es aquí donde también encontramos más discrepancias y se generan más discusiones entre varias personas de nuestro alrededor que no se dan cuenta en muchos casos que estando presentes podemos llegar a pasar un mal momento.
Alguien dice “¿Qué haces que no te pides la baja aún?”. Otra comenta “Cuando yo tuve al primero trabajé hasta el último día, ¡se puede!” y un tercero “será bueno para todos que esperes un poco más, con el follón que hay en la oficina si te vas ahora nos complicas la vida”… mientras tanto tú por dentro estás pensando “y que les parece si soy yo la que decido hasta cuando trabajar”
Situaciones similares se generan en torno a la vuelta al trabajo, la lactancia, llevar a tu bebé a la guardería, en fin… cada una de esas opiniones tienen implícitas un juicio de valor y en ocasiones con las hormonas revolucionadas, los sentimientos a flor de piel y nuestras propias dudas acerca de qué es lo correcto, esos juicios de valor nos pueden hacer sentir muy mal.
Debo aclarar que sé perfectamente que nadie hace estas preguntas o habla de estos temas con mala intención. Es de entender que todos quieran ayudar aportando su consejo o tienen dudas o simplemente les genere curiosidad y pregunten sin pensar. Incluso nosotras mismas en otras situaciones pudimos haber sido parte de eso y preguntado de más o comentado algo inapropiado porque es normal, recurrente y porque lo hacemos sin ninguna intención de afectar a la futura mamá.
No obstante creo que muchas veces las mujeres embarazadas nos sentimos muy expuestas y nos hacen sentir que hemos perdido nuestra vida privada por el simple hecho de estar embarazas. Temas que no hablaríamos en otras situaciones o preguntas que no nos harían fuera del embarazo son consideradas “normales” y aceptadas por muchos.
¿Qué nos toca hacer frente a esto?
Pues nada más y nada menos que manifestar nuestro asombro, nuestro malestar ante la situación o nuestra incomodidad. Poner una mala cara, no responder, ignorar los comentarios, o salir del sitio de la conversación son las formas más sutiles. Responder con un “no es un tema del que quiero conversar” o “no es asunto tuyo” es algo más drástico y para las más audaces. Lo que no debemos hacer es exponernos más de lo deseamos, responder preguntas que no queremos, o participar en conversaciones que no nos interesan.
Si las personas a nuestro alrededor no se dan cuenta que nos afecta, debemos cuidarnos nosotras a nosotras mismas y salir de esas situaciones como mejor podamos.
Mejor explicado imposible, fácil entendimiento y
muy natural lo comentado, gracias por la información