¿Cómo manejar la ansiedad del entorno?
Entre las nuevas experiencias que vive la mujer estando embarazada y que pueden generar confusión, ansiedad o cierto malestar, están los innumerables comentarios que recibe día a día de su entorno.
Comentarios en forma de consejos, indicaciones, comparaciones, sugerencias, preguntas, relatos de otras experiencias, enunciados por miembros de la familia, amigos o compañeros de trabajo. Algunos de estos comentarios son bien conocidos, y parecen ser hasta parte del cotilleo habitual entre la embarazada y todos los que la rodean: “¿ya sabes si será niña o niño?”, “¡aprovecha para dormir ahora, que luego nunca más podrás dormir!”, “tienes que cuidarte más con las comidas”, “qué grande –o qué pequeña- es tu barriga!”, “¿cómo que no tienes listo el bolso del bebé?”, “esa barriga es de niña –o de niño-”, entre tantos otros…
Si bien las personas enuncian estos comentarios desde un genuino interés, manifestando su preocupación, como una muestra de cariño y cuidado, con la intención de decir algo bonito o hasta ayudar, no siempre generan un efecto positivo en la embarazada. Podría decirse que el acontecimiento del embarazo genera no sólo en la mujer y la pareja embarazada sino en todo el entorno cierta fascinación, un gran impacto, curiosidad e interés.
Los escenarios más comunes que se dan alrededor de una embarazada
- Parece ser que los límites entre lo íntimo y lo público se tornan poco claros o confusos (el propio cuerpo, las decisiones, los deseos). En casi ningún otro momento de la vida las personas se sentirían con permiso para preguntar por ejemplo cuántos kilos ha aumentado la mujer, o tocar su vientre (que por supuesto es un gesto hacia el bebé, pero no deja de ser al mismo tiempo el cuerpo de la mujer). Con el paso de los meses esto se vuelve de lo más común para la embarazada, pero a veces lleva tiempo asimilarlo o aceptarlo.
- El embarazo y el nacimiento de un hijo es una experiencia tan significativa para la vida de una persona, que despierta empatía, y de allí la necesidad de muchos de contar a la embarazada sus propias vivencias, relatándole incluso las más atemorizantes o desagradables (partos dolorosos, embarazos con complicaciones, etc.).
- En el diálogo con la mujer o pareja que espera un bebé, en ocasiones suele darse poco lugar para la pregunta por sus emociones, sus deseos y sus necesidades (“¿cómo están?”, “¿cómo se sienten?”; “¿cómo quieren manejar las visitas en la clínica?”, “¿cómo imaginas que será el parto?”; “¿puedo ayudarte en algo?”, “¿necesitas un consejo?”, y mucho lugar para la indicación o la imposición del deseo o la opinión del otro.
- Todas las madres de alrededor de pronto se convierten en expertas que deben brindar consejos casi con obligación y hacer cumplir decisiones personales que han tomado con sus propios hijos como si fueran leyes de vida para la futura madre .
Cuando la ansiedad es más ajena que propia
En estas ocasiones, es esperable que la mujer sienta una cuota de ansiedad, que tal vez no tenga que ver directamente con cómo ella esté transitando su embarazo, sino con la cantidad de comentarios, consejos, recomendaciones, preguntas y comparaciones que ahora forman parte de su día a día frente a amigos, familiares, compañeros de trabajo o hasta completos desconocidos.
Es frecuente que muchas embarazadas tengan la sensación de que no se trata tanto de sus propias dudas y temores, sino de que esta ansiedad proviene de quienes la rodean; de que si los demás se reservaran un poco más en sus comentarios, ellas llevarían su embarazo con más calma y tranquilidad; que los demás están más ansiosos que ella, y que con sus preguntas, sus expectativas y su deseo de que llegue el momento del nacimiento le transmiten toda esa ansiedad por que ese día llegue, por saber qué pasará y cómo será todo.
Como decíamos, este es un sentimiento común y esperable que puede aparecer en alguno o varios momentos a lo largo del embarazo. Si ante estas situaciones sientes que las personas que te rodean te transmiten sus preocupaciones, prejuicios o indicaciones, es importante tener presentes algunas consideraciones que te permitirán lidiar mejor con estos sentimientos
¿Cómo manejar las ansiedades ajenas que generan preocupaciones personales?
- Escoge entre los múltiples comentarios: Este es un tiempo en el que tú y tu bebé son la prioridad, por lo tanto haz un esfuerzo por tomar (de todo lo que recibes de los demás a diario) sólo lo que te haga bien, te haga sentir más serena y segura de ti misma, y descartar aquello que te genere preocupaciones adicionales, malestar o angustia. Ten en cuenta que el efecto que genera en ti un comentario desafortunado no siempre dice algo de tu persona, así que no tienes por qué hacerte cargo si no es lo que necesitas escuchar en ese momento.
- Evita las situaciones que te generan estrés o malestar: No siempre es necesario o saludable confrontar con el otro cuando no estás de acuerdo, defender tu postura o decirle a los demás lo que piensas (sobre todo si no son personas allegadas o dignas de tu confianza). Si priorizas tu bienestar, tu calma y tranquilidad en este momento tan especial, sabrás que una discusión acalorada sobre temas tan personales como la vivencia del embarazo, la maternidad y la crianza, podrá generarte un gran desgaste emocional y psíquico. En la medida en que no se trate de una situación de gran importancia, muchas veces el silencio es la mejor forma de defenderte y preservarte. Intenta enunciar frases cortas como “así vamos bastante bien”, “estamos aprendiendo, somos nuevos en esto”, “gracias por preocuparte”. En definitiva, luego de escuchar a los demás, harás lo que tú creas que es mejor para ti y para tu bebé.
- Resuelve tus dudas con los profesionales: Si alguno de estos comentarios o experiencias que te han relatado te genera gran preocupación, ansiedad o temor (“¿tendrá razón al aconsejarme esto?”, “¿me pasará lo mismo a mí?”), lleva estas dudas a las personas indicadas. Si algo que te dijeron ocupa tu pensamiento, será mejor aclararlo que guardártelo o intentar inútilmente no darle importancia. Despeja todas las dudas con el médico y/o la matrona que te esté tratando, e intenta no juzgar tus preguntas como irrelevantes, superfluas o ridículas. No olvides que los profesionales están para evacuar todas tus preguntas, y para hacerte sentir lo más cómoda y tranquila con todo lo que estará por sucederles a ti y a tu bebé.
Hola!!, me encanta tu forma de realizar el contenido, el mundo necesita mas gente como tu
Gracias Isabel por tus palabras!!
Hola!!, me encanta tu forma de realizar el contenido, el mundo necesita mas gente como tu
Precioso post, sin lugar a dudas un punto de vista especial, auténtico y como considero debería ser, pensar y sentir una mujer embarazada. La ansiedad fue para mí uno de los puntos complejos de manejar, entre la novedad, que las cosas no sabes muy bien cómo afrontarlas, dudas comentarios, palabras mal interpretadas, las hormonas que te juegan, a veces, malas interpretaciones…. fue una época bonita, compleja y difícil a la par. Me ha encantado tu forma de ver las cosas. Gracias de corazón, son cositas chulas que toda mujer debe tener presente para hacerlo lo más llevadero y grato posible.
Te entiendo, entiendo como has sentido en tu embarazo y me alegra poder aportar este granito de arena, este rayito de sol en tu maternidad