Silla de coche: Parte I

En este momento estás viendo Silla de coche: Parte I

Silla de coche: Parte I “El cambio de mentalidad”

Recomendar sobre una silla de coche puede que sea lo más difícil que desde BabyPlanner nos ha tocado recomendar a muchas futuras mamás y mamás de niños pequeños y por eso este post de sección de “Los productos de la mamá y el bebé” se ha postergado un poco y ha terminado siendo post parte I y parte II .

Claro está que es uno de esos productos que antes de comprar debemos conocer para estar seguros de que lo que vamos a tener cumple con las mejores condiciones de seguridad y nuestras expectativas. La seguridad en sillas de bebé ha crecido muchísimo los últimos años y se ha avanzado en cuestiones que antes no se tenían en cuenta como “la contramarcha” pero todo este avance y tecnología tiene su coste y nos puede resultar difícil acceder a ellas sobre todo si no tenemos los conocimientos sobre el tema que nos determina que, hacer el esfuerzo vale rotundamente la pena. Aún no estamos del todo informados acerca de este aspecto y la mayoría de las futuras mamás no conocen el “fenómeno a contramarcha”. Se trata de una especie de campaña de concientización que muchas madres y expertos realizan a través de los medios que tienen a su alcance como blogs, webs, difusión de boca a boca o recomendación de tiendas más especializadas. En BabyPlanner queremos unirnos a ellos y recomendarte lo mejor para cada etapa. Por esta razón hemos tenido que desdoblar este post en dos entradas. En esta primera contaremos un poco el por qué del cambio de mentalidad y en el segundo iremos más directamente a las sillas por edades.

Cuando no conocíamos toda la información…

Hasta hace poco tiempo la tendencia era contar con un “cuco” o “maxicosi” para los primeros meses, generalmente el que compramos con el carro de 3 piezas y luego pasamos a la silla por grupos optando en la mayoría de los casos por el grupo I, II, III. Una silla que se supone nos sirve desde los 9 meses hasta los 12 años ya que va cambiando su manera de instalación y de enganche al bebé/niño. -Dejando a un lado el tema de la contramarcha- ¿Cuál es el principal problema de estas sillas? El traspaso desde el cuco hasta la silla. Si bien son homologadas a partir de los 9 meses, los bebés de ese tiempo quedan literalmente “perdidos” en ella. La silla les queda grande, lo que hace más complicado sostener su cabecita cuando se duermen, que queden en posición completamente erguida o que estén cómodos en trayectos largos. Por otro lado los cucos se supone que duran hasta los 13 kilos pero lo cierto es que en la mayoría de los casos los bebés de 9 meses a 1 año que aún no llegan a los 13 kilos ya no caben en ellos (no por peso sino por tamaño) y por eso decidimos pasar a la silla. A medida que el bebé va creciendo la silla se adapta mejor pero siempre estaremos hablando de una silla a favor de la marcha. ¿Por qué hemos escogido esta silla durante años? La verdad es que las buenas sillas de coches son muy costosas y nos generan una inversión importante por lo que al aparecer la silla que podíamos hacerla durar muchos años y se suponía cubría todos los aspectos de seguridad, hemos optado por comprar una de éstas. En el mejor de los casos, escogíamos una silla grupo I o una 0+ para cubrir los primeros meses tras el maxi cosi y luego pasábamos a una Grupo II, III (o I, II, III). En este caso resolvíamos el asusto del bebé pequeño para una silla muy grande pero seguíamos optando por opciones a favor de la marcha partir de los 9 meses.

Entonces apareció el movimiento “a contramarcha”

Si bien hace años se viene hablando de este tema, cada vez somos más las mamás que nos hemos involucrado y deseamos transmitir este mensaje. Los estudios y avances en la investigación han volcado resultados contundentes acerca de la necesidad y las grandes ventajas en cuanto a seguridad que significa llevar a bebés de 0 meses hasta 4 años (o 16 kilos) en posición contramarcha (y no a favor de la marcha del coche). Sobre todo en colisiones frontales la posición que adopta el pequeño yendo en contra de la marcha puede ser la diferencia entre que salve su vida y que no, si va en posición frontal. Os invitamos a leer más acerca de este tema acontramarcha.com o en infinidad de blogs con experiencias personales de mamás que han ido conociendo el movimiento “a contramarcha”

¿Por qué el cambio de mentalidad?

Llegados a este punto, y una vez que sabíamos que hay opciones mucho más adecuadas se nos ocurrió plantear una situación similar, si cabe, para intentar hacer el paralelismo ¿colocaríamos a dormir a nuestro bebé recién nacido en una cama sin contención, sin barrales, ni medidas de seguridad para así comprar algo que nos dure desde el nacimiento hasta los 18 años o escogemos tener para cada etapa una mini-cuna, una cuna, una cama con barral y una cama estándar? La respuesta para nosotros fue clara. Pues en las sillas de coche es aún muchísimo peor porque las consecuencias que pueden resultar en un bebé que vive una colisión de coche en una silla que no sea adecuada para él son tremendamente peores que las de un bebé que se cae de una cama. El mayor problema es que hasta hace poco tiempo no habíamos conocido la información que nos abrió los ojos y nos indicó que las sillas a favor de la marcha para menores de 4 años no son las adecuadas. Incluso nosotros hemos tenido sillas a favor de la marcha de grupo I, II, III por desconocimiento y de eso no nos podemos culpar (aunque sí agradecer que nada haya sucedido) pero ahora que tenemos más información debemos asesorar con contundencia y la mayor seguridad. Los niños de 0 a 4 años (16 kilos) deben viajar en sillas a contramarcha, de lo contrario no estamos cuidando sus vidas.

Continuaremos…

¿Estás embarazada? 

Conoce aquí qué es BabyPlanner y cómo planificar la llegada de tu bebé 

Deja una respuesta