Ya hemos hablado de lo que debemos pensar a la hora de viajar con un bebé, pero no es lo mismo viajar con uno de más de 6 meses que con uno de 1 o 2. Hacer vacaciones con un recién nacido no es una decisión fácil de tomar.
Vacaciones durante el post parto
Este año las vacaciones nos han tocado con el peque de dos meses y son muchas las familias que pasan por esta situación. Si tenemos la posibilidad de estar los primeros días en casa y programar las vacaciones a partir de los 6 meses del bebé es siempre mejor opción, pero dependiendo de las circunstancias nos podemos encontrar con que debemos hacerlas en ese momento o escoger no hacer vacaciones fuera de casa ese primer año. Desde la experiencia puedo decir que es complicado pero no imposible y si escogemos bien destino, alojamiento, medio de transporte, entre otras cuestiones podemos disfrutar muchísimo de las vacaciones incluso durante el post parto.
¿Por qué una decisión difícil?
Para empezar hay demasiadas cuestiones en juego que son inciertas al momento de programar un viaje. Generalmente programamos las vacaciones familiares con cierto tiempo, por lo que para viajar al momento en el que el bebé tenga uno o dos meses debemos organizarlo durante el embarazo. No sabremos cómo será el post parto, cómo nos sentiremos, cómo son los ritmos del bebé, en fin que es casi una lotería.
En segundo lugar, entran en juego cuestiones relacionadas con las ganas o las fuerzas que tengamos las mamás en ese momento del puerperio. Es probable que aún no nos sintamos con ganas de estar fuera de casa muchas horas haciendo turismo o de visitar mucha gente si planeamos un viaje al lugar dónde vive el resto de la familia.
En tercer lugar, no queremos hacer algo que afecte al bebé. Los primeros días debemos respetar mucho sus tiempos, sus necesidades, su tranquilidad. Sabemos que el mejor lugar para ellos es estar en casa con mamá y papá el mayor tiempo posible. Así es como mejor se sienten.
Por otro lado, hay circunstancias que pueden alterar esos planes ideales de estar en casa los primeros meses y hacer vacaciones cuando haya crecido un poquito más. Por eso te cuento algunos tips tras mis últimas vacaciones:
¿Por qué viajar tan pronto?
La principal razón por la que apareció la idea de viajar con el peque de 2 meses fue por la época del año. Mi marido sólo tiene vacaciones en agosto y con la mayor algo teníamos que hacer ya que no contábamos con casal. Además con el clima tan caluroso y pesado de Barcelona yo necesitaba tomar otro aire y no pasarme todo el verano encerrada en casa.
El tipo de viaje
Escogimos unas vacaciones muy tranquilas, dónde estuviéramos cómodos y pudiéramos pasar mucho tiempo en familia sin estar necesariamente recorriendo el lugar. En el momento de pensar el viaje, yo no estaba segura cómo me sentiría, cómo dormiría, de hecho imaginaba que las noches serían de poco dormir y que eso no me tendría 100 % activa durante el día. Escoger un sitio tranquilo, abierto y sobre todo con espacio es importante para que todo el tiempo que estés dentro y no paseando, también sea disfrutable para ti. Alquilamos una casita con un pequeño jardín dónde poder pasar las tardes. Además del parque las comodidades de una casa son mayores: lavadora, cocina equipada y completa, ambientes separados. Otras veces habíamos escogido apart-hotel pero la casita de este año ¡fue ideal!
El destino único
Viajar con un bebé es realmente más complicado que viajar entre adultos. Lo ideal son las vacaciones con destino único o radial, es decir no hacer un recorrido en el que cada noche o cada 2 o 3 noches cambies de sitio. Un destino único en el que encuentres actividad cerca para todos los días o radial en el que cada día puedas visitar algún pequeño destino pero por la tarde puedas volver al mismo alojamiento. Estar cambiando de destino es más agobiante, tendrás que armar y desarmar maletas constantemente y te sentirás menos organizada.
El tipo de clima
Al no poder ir a la playa con un bebé tan pequeño y pasar gran parte del verano “encerrada” en casa de Barcelona, necesitaba buscar un destino más fresquito, en el que se sienta clima agradable pero no agobiante. Escogimos ir a Francia, al Valle del Loira puntualmente. Allí los días de calor no eran tremendos, refrescaba algo por la noche y las mañanas eras más bien templadas. Hay muchos sitios para escoger dónde encontrarás un clima ideal incluso sin salir del país.
Las rutinas del bebé
Obviamente con uno tan pequeño debemos respetar sus tiempos y sus necesidades. El viaje mejor en coche que en otro medio de transporte. Parábamos cuando hacía falta, no íbamos con el tiempo justo, ni hacíamos grandísimas distancias de un tirón. Tanto a la ida como a la vuelta decidimos hacer noche a mitad de camino y eso nos permitió no hacer un viaje tan largo. En destino pensábamos siempre en los tiempos de su comida, en no estar en la calle a la hora de los cólicos (aunque por suerte no nos ha tocado) y en respetar sus horas de sueño.
Hacer porteo
Esencial diría yo para viajar con un bebé pequeño. Llevamos el cochecito a todos lados, hacíamos muchos paseos con él acostado pero realmente el porteo es fundamental para pasar varias horas fuera de casa. No podemos “tomar vacaciones de apego” y si él necesitaba estar con mamá o papá el fular era siempre la mejor opción.
Poder llevar todo lo que necesitas
Si no eres primeriza te manejas ya un poco mejor y puedes no necesitar ciertos elementos como la bañerita pero si lo eres querrás llevarte todo y lo que no lleves seguro necesitarás. Viajar en coche te permite llevar más equipaje y tú estarás más tranquila. No debes olvidar nada de lo que habitualmente usas en casa para tu bebé y no puedes reemplazar. -En un viaje que hicimos cuando la mayor tenía 9 meses tuve que comprar un sacaleches de urgencia-. Puedes minimizar tu maleta pero no lo hagas con la del peque. No olvides hacer un buen botiquín!
Si tienes la opción, mejor viajar cuando sea algo más grande y todos en la familia estén más adaptados pero si las circunstancias te llevan a viajar con un bebé tranquila que se puede, y puedes disfrutarlo muchísimo. Es cuestión que te des tiempo de pensarlo bien, de escoger a conciencia y saber que no será como antes, que las necesidades son otras y es momento para hacer un viaje muy relajado.
El postparto es una etapa crucial en la vida de una mujer. Requiere tiempo de recuperación física y emocional. Es importante recibir apoyo, descansar, cuidarse y conectarse con otras mamás para transitar este período de manera saludable y amorosa.