La Trona

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Trona para comer

¿En qué pensar antes de escoger?

A la hora de elegir una trona para comer volvemos a notar que es uno de esos productos en los que encontramos por un rango de precio que puede ir de los 20 € a los 500 € por lo que nos preguntamos ¿cuál elegir?

Como Babyplanner quiero agruparlas y comentarte todo lo que debes observar en cada caso para que al menos, sea un poco más sencillo elegir en función a tus prioridades, espacio, gusto, y a la utilidad que puedas darle.

Trona clásica:

Consta de una estructura de caño, una silla acolchada (generalmente plástico lavable) con enganches a  3 o 5 puntos y una bandeja.

Si te gusta este tipo de sillas, debes considerar:

  • Si es plegable (para poco espacio)
  • Si la funda es lavable
  • Si la bandeja es desmontable para limpiarla
  • Si tiene ruedas
  • Si es regulable en altura
  • Si es con respaldo reclinable

También podemos encontrar algunos “extras” que pueden hacer la silla más duradera o útil:

  • Si tiene doble bandeja para comer / jugar
  • Si es convertible en hamaca (para bebés de menos de 6 meses)
  • Si es convertible en mesa/silla (para niños a partir de 2 años)

Por último debemos pensar que la trona es bastante voluminosa por lo que es importante recordar que la utilizaremos más que otros elementos y que “convivirá” en nuestro comedor durante al menos 2 años. No olvidemos pensar que el diseño puede formar parte de los motivos de la elección.  Si cuidamos mucho la imagen de nuestra casa quizás este tipo de trona no sea la que más cómodos nos haga sentir. Una trona de diseño de madera, o una trona portátil o un elevador de silla puede que quede más disimulada

Trona silla evolutiva

Es una estructura de madera, generalmente con cojín adaptador acolchado, que va permitiendo diferentes cambios en su estructura para las distintas etapas, comenzando por hamaca o trona y finalizando en silla de adulto.

Si te gusta este tipo de sillas, debes considerar:

  • Si cuenta con hamaca
  • Si cuenta con cojín reductor blando
  • Si cuenta con enganches
  • Si tiene suficientes posiciones para las distintas edades de nuestro hijo

Con este tipo se tronas podremos encontrar modelos más similares a sillas de adultos, más compatibles con el mobiliario de un salón y por lo tanto menos invasivos, por eso las llamamos tronas de diseño.

 Silla de mesa con amarre

Son de material textil resistente con estructuras mínimas de caño que permiten el amarre a una mesa de comedor.

Si te gusta este tipo de sillas, debes considerar:

  • Si es compatible con la mesa que tienes
  • Si es transportable en un bolso, ligera
  • Si es de fácil montaje
  • Si permite rotación para acomodar al niño
  • Hasta que peso soporta

No debemos olvidar que con estas sillas no contaremos con bandeja. Deberemos utilizar la mesa de comedor o cocina para mesa del niño por lo que debemos estar seguros de que ésta es fácilmente lavable, que podemos protegerla de derrames de líquido y que no se estropeará.

Trona portátil o elevador de silla

Son estructuras que van incorporadas a la silla de adultos a través de enganches fáciles para adaptarla al tamaño y altura de un niño. Las hay de dos tipos: materiales plásticos y rígidos o de materiales textiles y ligeros.  Son ideales para viajes, comer fuera de casa, o niños más grandes que comparten mesa con los mayores. Si bien pueden ser utilizadas desde los seis meses (las rígidas) no serán tan cómodas y seguras como las tronas con estructura independiente.

Las rígidas en su mayoría cuentan con bandeja para asemejarla más a una trona clásica.

¡Son ideales para viajar! Ocupan muy poco espacio y resuelven muchos problemas para que los papás puedan ofrecer al peque una silla adecuada a las horas de las comidas en cualquier sitio dónde se encuentren.

Muchas mamás tarde o temprano deciden tener una para cuando salen aunque en casa tengan la trona independiente. Las hay muy económicas y será un elemento que si lo tenemos le daremos mucho uso. Como BabyPlanner las recomiendo como segunda trona sin lugar a dudas.

Por lo tanto decimos: Trona para comer, sea cual sea: útil sí, y aunque sólo es indispensable el amor de mamá, este producto es un recomendadísimo de BabyPlanner

Una vez visto cuáles son los distintos tipos de tronas a la hora de escoger cómo en casi todos los elementos de nuestro bebé, cada mamá deberá pensar muchos aspectos. Cada mamá deberá tener en cuenta características, espacio en casa, gustos, mobiliario del comedor o cocina, usos, precios, etc. Nuevamente recordamos que lo que para una mamá ha sido perfecto a otra no le ha encajado adecuadamente. Si hay un consejo que como BabyPlanner puedo ofrecer aquí, es el mencionado acerca de la estética teniendo en cuenta todo el tiempo que la tendremos en uso. Sabemos que durante los primeros meses nuestra casa queda bastante “invadida” por los elementos del bebé pero a medida que va creciendo vamos “recuperando” los espacios y volviendo a convertirlos en espacios de adultos. Desde el principio hasta los 6 meses tendremos seguramente la hamaca en el salón; probablemente también tengamos la mini cuna durante el día; la manta de juegos o el parque también será parte de nuestro salón durante algún tiempo entre los 6 meses y el año; algunos juguetes también ocuparán este espacio quizás entre el año y año y medio pero poco a poco comenzaremos a poder recuperar más espacio mientras ellos se hacen un poquito más independientes y empiezas a jugar más en su habitación . Sin embargo cumplirán los 2 años, y quizás hasta los 3 y sigamos contando con la trona en el comedor. Que ellos coman allí es más cómodo para nosotros, es más fácil para limpiar, es más seguro para que empiecen a comer solos y así podemos seguir mencionando ventajas. Es por todo ese tiempo en que la trona pasará a formar parte del mobiliario fijo del comedor que como BabyPlanner quiero que tengas en cuenta el factor estético. La elección en los colores, en cuanto al material, la combinación con el resto de los muebles puede hacer la diferencia en que a la larga le des más uso a la silla con todas las ventajas que eso tiene o que la guardes antes de tiempo por el afán de volver a recuperar el espacio tal como has decidido amueblarlo.

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