Los jabones de ropa

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Los indispensables para el cuidado de la ropa del bebé

Probablemente es algo que no sabías antes del embarazo pero como ya te hemos contado en BabyPlanner y como has oído o leído muchas veces, la ropita del bebé tiene que tener un cuidado especial. Los bebés tienen la piel muy delicada y debemos ser conscientes de que todos los cuidados de esa piel son importantes. Debemos utilizar cremas hidratantes o aceites, no excedernos con los jabones a la hora del baño, escoger prendas de algodón 100% natural para estar en contacto con la piel y también lavar y tratar adecuadamente su ropita.

¿Cuáles son los indispensables que debemos tener en casa para el cuidado de la ropa del bebé?

  • Jabón blanco o natural 
  • Jabón líquido especial bebés para la lavadora
  • Plancha de vapor

Para explicar la importancia de cada uno hacemos un repaso de cómo se lava la ropita del recién nacido:

Es importantísimo que las prendas del bebé estén bien lavadas, libres de polvo, y de cualquier agente agresivo propio de tratamientos de lavado o de tinturas de telas, por eso el primero lavado antes del uso es fundamental. Con él eliminamos cualquier residuo que pueda haber quedado de su fabricación o venta. A medida que vamos utilizando esas prendas, continuar con un lavado respetuoso es fundamental. Te explicamos cómo es el procedimiento:

Cuando las prendas están manchadas:

A medida que vamos utilizando las prendas nos encontramos diferentes tipos de manchas. Los primeros meses, manchas de deposiciones sobre todo en bodyes y pantalones ya que al principio son muy poco sólidas es probable que se escurran por los costados del pañal. Puedes utilizar el mejor pañal con las mejores “barreras protectoras” pero ocurrirá de vez en cuando, se escapa y mancha la ropa. También desde el principio encontraremos muchas manchas de regurgitaciones aunque es cierto que estas no necesitarán un tratado previo antes del lavado, se irán en la lavadora. Cuando son algo más mayores y comienzan a comer, aparecerán las manchas de frutas y verduras que son tan difíciles de sacar (las que más, podríamos decir). Por último las temidas manchas amarillas que aparecen en la ropa que ha sido guardada limpia. Todas estas manchas se pueden quitar con jabón blanco natural.

Las manchas de deposiciones simplemente se quitan haciendo un pre lavado con abundante jabón blanco, agua caliente y frotado a mano. La recomendación es hacerlo en el momento (aunque la lavadora no la pongas aún, hacer el prelavado para quitar la mancha). Una vez pretratada, la puedes dejar hasta que pongas la lavadora (incluso no hace falta que hagas el enjuague, ya que luego se volverá a lavar).

Las manchas de fruta y verdura son las más difíciles. Lo antes posible, sin que la mancha seque, debemos mojarla, colocarle jabón y dejarla en remojo. Si no estamos en casa y no podemos hacerlo al momento, aunque sea hacerle un lavado rápido con agua y algún jabón que tengamos a mano de manera de impedir que se impregne. Tras un día de remojo en agua jabonosa, hacer el lavado a mano y luego con jabón blanco sobre la mancha a la lavadora. Sobre todo para prendas blancas o muy claras una vez lavadas dejarlas secar al sol ayuda muchísimo si la mancha persiste al lavado.

Las temidas manchas amarillas que salen en la ropa guardada aunque la hayamos almacenado limpias, son “resurgimiento” de manchas antiguas, sobre todo de regurgitaciones de leche que con el tiempo y la humedad afloran en ropa blanca o clara. Estás manchas se quitan con un pre lavado de agua jabonosa durante algunas horas y en lo posible expuesta al sol. Dejar en remojo uno o dos días las prendas con abundante jabón blanco y secarla al sol elimina cualquier rastro de mancha amarillenta.

¡A la lavadora!

Tanto para las prendas no manchadas como para las que le hicimos un pretratado a mano, el  lavado es en lavadora. Ya ha quedado atrás el mito de que la ropa de bebé debe ser lavada a mano, sin problema utilizamos la lavadora, sólo debemos tomar una serie de recaudos. La ropa de bebé la lavamos por separado y utilizamos un jabón líquido especial bebés. Es fundamental este tipo de jabón ya que son neutros, hipoalergénicos y no tienen ningún agente agresivo que puede irritar la piel del bebé. Idealmente haremos un lavado delicado para cuidar las telas sobre todo al principio (ya que cuando crecen y comienzan a explorar el mundo puede que debamos utilizar un lavado más fuerte). No olvides que no debes utilizar suavizante.

La plancha a vapor

Tras el lavado y el secado (mejor dentro de casa que fuera), debemos planchar la ropita. Es importante para conseguir prendas suaves. Al no poder utilizar suavizante es más probable que las prendas no queden con buen tacto y las percibamos más rígidas, por lo que la plancha a vapor le dará la suavidad que buscamos para su piel. Si no estás acostumbrada a planchar en casa al menos debes saber que la ropa de tu bebé lo necesita. Si no tienes plancha a vapor será un producto más que debas incluir en la lista de necesidades de tu bebé.

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Por lo tanto decimos: Jabón líquido especial bebés, jabón blanco y plancha: útil sí, y aunque sólo es indispensable el amor de mamá, estos productos son recomendadísimos de BabyPlanner

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