Tolerancia a la lactancia

En este momento estás viendo Tolerancia a la lactancia

¿Cuántas veces hemos oído preguntar a una futura mamá o reciente mamá “lactancia materna” o “biberón”? ¿Qué se espera de esa respuesta? ¿Cuál se supone que es la “respuesta correcta”? ¿Por qué se supone que hay una “respuesta correcta”? ¿Por qué nos atrevemos si quiera a preguntar sobre esto?

Tolerancia a la lactancia

Este es un tema que surge una y otra vez pero que no por eso debemos dejar de hablar al respecto. Hace unos pocos días unas cuantas blogueras a las que sigo propusieron que nos sumemos al mensaje de #toleranciaalalactancia  y como sabéis es un mensaje que defiendo con uñas y dientes así que me sumo a este desafío.

No me voy a parar a debatir sobre los beneficios de la lactancia materna, las que me seguís conocéis mi forma de pensar y sabéis que personalmente he decidido hacer lactancia materna y de hecho continúo haciéndolo. No voy a admitir comentarios que nos “expliquen” que la lactancia materna es mejor para el bebé o que hablen mal de la lactancia artificial. El mensaje que os quiero trasmitir hoy es el de la capacidad que tenemos las mujeres mamás de decidir acerca de nuestro hijo, nuestro cuerpo, nuestra forma de criar.

Por un lado nos enfrentamos a la vida defendiendo nuestros derechos, buscando la igualdad, reivindicando el papel de la mujer como ser autónomo, independiente, capaz de decidir por sí misma y por otro lado nos enfrentamos unas a otras por decisiones tan personales como la lactancia.

Mi papel como BabyPlanner

Cuando en las sesiones de BabyPlanner hablo del tema de lactancia lo primero que hago es comentar mi punto de vista, quiero poder transmitir a todas las mamás que conmigo cuentan con una aliada escojan el método de alimentación que escojan. Presento el tema explicando que lo primero que defiendo es el derecho de cada mamá a decidir y escoger libremente, les hablo de que cada método tiene claros y oscuros y que por momentos no será fácil enfrentarse a esa decisión pero que lo más importante es que escojan lo que escojan estén bien informadas, bien asesoradas y apoyadas y que sepan que cuenta con mucha ayuda.

Si la mamá me plantea que desea realizar lactancia materna hay que trabajar sobre las dificultades de los primeros días, sobre las posibles situaciones que se generan alrededor, alertar sobre la demanda que esto significa para una mamá, explicar que el papá también puede participar de la lactancia, sobre las diferentes opciones que tiene cuando llegue el momento de volver a trabajar, las decisiones que debe tomar sobre la prolongación de la lactancia…

Si la mamá me plantea que desea realizar lactancia artificial hay que trabajar sobre la información que debe conocer acerca de las diferentes opciones para escoger leches, sobre los productos soporte que necesitará en su día a día, sobre el costo que le significará, sobre la importancia de realizar una lactancia cuidada y con apego, sobre lo que debe conocer acerca de la alternativa de brindar el calostro al bebé (podemos escoger lactancia artificial pero ofrecer el calostro durante los primeros dos o tres días) y desgraciadamente sobre el coste emocional que probablemente tendrá que vivir esta mamá y es justamente esto último lo que deberíamos evitar.

Mi papel como BabyPlanner es ayudarlas y darles las herramientas para que se enfrenten a la maternidad y cuando una mamá decide escoger lactancia artificial debemos hablar sobre que probablemente se sentirá cuestionada o juzgada tanto en su entorno próximo como entre casi desconocidas que nada tienen que opinar sobre una decisión personal.

Espero que en el futuro, este último tema acerca de la elección de la lactancia artificial no sea necesario ni comentarlo, que hayamos entendido de una vez, que cada mamá tiene el derecho a decidir y que ninguna otra tiene el derecho a juzgarla ni siquiera interpelarla acerca de su decisión.

¿Por qué es más aceptado ofrecer lactancia artificial por un problema que por una decisión?

Lamentablemente hay muchas mujeres que justifican la lactancia artificial frente a un problema de tipo médico “ah vale, si no puedes entonces claro, le tienes que dar biberón” pero no frente a una decisión. Es decir, se tiende a pensar que cuando la otra alternativa no fue posible entonces está justificado y no es motivo de incluir a esa mamá del lado de las “equivocadas”.  Esto no es tolerancia, esto ratifica el mensaje de que quienes toman la decisión de no ofrecer lactancia materna se equivocan, lo hacen mal o fastidiarán la crianza de su bebé.

Tolerancia significa no juzgar, no cuestionar o tan siquiera no interpelar a una mamá que da biberón a su bebé ¿qué importa por qué lo hace? 

Lactancia y punto…

Lactancia es alimentar a tu bebé durante los primeros meses o años de vida, lactancia es mirarle a los ojos mientras lo haces, lactancia es acariciarle, tomarse el tiempo que requiere hacerlo bien y con amor, lactancia es tarea de la mamá y también del papá (tanto con leche materna como con artificial), lactancia es apego, lactancia es alimentar pero también es cuidar, respetar y amar a tu bebé. No hace falta ninguna otra palabra. Lactancia y punto.

A la pregunta: -“¿Das pecho o biberón?”-, respondamos… -“Hago lactancia con amor?”-

¿Estás embarazada? 

Conoce aquí qué es BabyPlanner y cómo planificar la llegada de tu bebé

Deja una respuesta