Vaporizadores y Humidificadores

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Vaporizadores y Humidificadores

¿Qué son? ¿Cuándo los necesitamos? ¿Cómo escoger?

Estos elementos de la lista de nuestro bebé son de aquellos de los que hasta no llegar este momento probablemente ni sepamos para qué sirven. En el mejor de los casos tenemos alguna idea por estar en contacto con otras familias pero seguro que si nos toca ahora mismo salir a comprar uno no sabemos cómo escoger. En la mayoría de los casos cuando nosotros éramos pequeños no era común el uso de estos aparatos y por eso es algo que nuestras madres no pueden aconsejarnos. Para ese momento los pediatras recomendaban que los niños con alguna enfermedad respiratoria, tos o mucho moco pasaran el mayor tiempo posible en el baño con vapor de agua caliente y de eso se trata, de humidificar las vías respiratorias.

Con la llegada del frío, ventilamos menos, encendemos la calefacción y todo eso nos lleva a secar el aire de nuestro hogar. Normalmente esto no es un problema pero cuando nuestro bebé se encuentra con mocos, dificultades para respirar bien, tos, sequedad en las vías respiratorias, etc, tener mayor humedad en el aire resulta muy bueno. Los vaporizadores y humidificadores tienen la función de generar humedad en el ambiente. A través de diferentes procesos logran llenar de partículas de agua en aire que respiramos y eso es beneficioso para las vías respiratorias

¿Cuál es la diferencia entre vaporizador y humidificador?

El vaporizador genera partículas de vapor de agua caliente. Lo que hace es calentar el agua de su depósito a 100º y liberar el vapor. La principal desventaja es que puede ser más inseguro por ser una fuente de agua caliente en la habitación de un niño. Habrá que tomar más recaudos al momento de escoger dónde colocarlo y asegurarse de que no queda al alcance de nuestro bebé. Si sólo lo utilizamos en invierno ayuda a mantener el calor de la habitación pero al utilizarlo en verano puede resultar una fuente de calor innecesaria.

El humidificador genera partículas de agua fría. Es importante que sean recargados con agua destilada y limpiados con mucha periodicidad, ya que pueden ayudar a la proliferación de moho o bacterias que pueden resultar perjudiciales para la salud. No cambian la temperatura del ambiente por lo que pueden utilizarse en invierno y en verano.

Por último los más modernos son los humidificadores de ultrasonido, generan micro partículas de niebla, más fáciles de inspirar y que perduran en el ambiente por más tiempo. Son fríos por lo que pueden utilizarse tanto en verano como en invierno y son super silenciosos. La principal desventaja, son los más costosos.

¿Entonces es importante tener un vaporizador o humidificador en casa?

Todos necesitamos valores de humedad constante entorno al 40 a 60%, también los adultos pero los bebés tienen mayor sensibilidad a ciertos factores ambientales y además un sistema inmunológico menos desarrollado por lo que puede ser beneficioso para ellos sobre todo si la región en la que vivimos es una región seca. También dependerá de que tipo de calefacción tengamos en casa. Definitivamente no es lo mismo la calefacción por radiadores de agua caliente (mayor humedad ambiente) que por aire acondicionado (aire seco). En todo caso nunca será perjudicial tener un aparato de estos en casa para cuando lo necesitemos pero saber si es o no necesario dependerá de muchos factores (incluso los personales de tu bebé) por lo que un buen consejo es que lo converses con tu pediatra.

Algo para tener en cuenta:

Si decides comprar un aparato que genere humedad en el ambiente, piensa que será algo que utilices no sólo para tu bebé. A medida que vaya creciendo también le podrás dar uso por lo que será una buena inversión a largo plazo. Si lo cuidas bien, es un producto que durará muchos años.

Por último, debes tener en cuenta que a niños menores de 2 años no se los medica por catarros, mocos, o tos y cuando estos síntomas tan normales en niños pequeños aparecen cualquier ayuda que como mamás podamos darles para suavizar su malestar, que duerman mejor y se sientan menos incómodos puede resultar una salvación. Si tienes dudas, no realices la compra antes de su nacimiento pero tenlo en cuenta según vaya pasando el tiempo, conversa con tu pediatra y espera a las manifestaciones de tu bebé.

Por lo tanto decimos útil sí, indispensable, no.

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