La diferencia que me he encontrado en mamás que confían plenamente en el médico que lleva su embarazo y mamás que sienten que no lo conocen o no han conectado con él es muy importante a la hora de vivir este período con más seguridad y confianza.
¿Qué tan importante es el médico en el embarazo?
Al enterarnos que estamos embarazadas lo primero que hacemos es pedir una consulta con el médico, queremos confirmar la noticia y nos llenamos de dudas sobre nuestros hábitos, lo que tenemos qué hacer, cuáles son los pasos a partir de ahora. Lo más probable es que llamemos al ginecólogo con el que nos atendemos normalmente y es lo más acertado para esta primera visita pero luego llega la hora de evaluar cómo seguir.
El médico con el que te atiendes debe ser ideal para ti
Así como hay muchos productos del bebé que pueden resultarle perfectamente a una mamá pero a otra no ser ideales, los médicos ginecólogos pueden ser perfectos para una especialidad y no para otra. Lo importante es que tú sientas que el médico que lleva tu embarazo es el ideal. Con el que puedas hablar de todo sin sentir que preguntas de más, con el que te sientes muy a gusto, el que te alienta, te ayuda, te asesora y te acompaña. Confianza, eso es lo que buscamos en un médico que llevará nuestro embarazo y el parto.
Lo primero es preguntarle si él o ella lleva partos, muchos ginecólogos no atienden embarazos y partos y algunos sólo atienden embarazos pero no llevan a cabo el parto.
Si el médico lleva embarazos y partos
Estás casi en la situación ideal, con tu médico de confianza puedes atenderte durante todo el embarazo y también el parto. ¿Por qué digo “casi”? Porque aun que sea el médico que te atendió siempre, con el que te haces la revisión o al que le has planteado tu deseo de ser mamá, no significa que sea el ideal para acompañarte en este momento. Quizás no tiene la sensibilidad que necesitas o sientes simplemente que no generarás esa confianza tan importante en este momento. Si este es el caso, no te preocupes en comentarle que cambiarás de médico para esta etapa.
Si debes cambiar y escoger a otro médico
Es cierto que es difícil escoger sin conocer pero las clínicas pueden ayudarte a buscar al profesional ideal. Hoy en día los perfiles de los médicos suelen estar publicados en las webs de los centros y puedes obtener información si consultas por determinado perfil. Lo primero que debes hacer es pensar qué será lo importante para ti, es decir qué perfil profesional buscas.
Por ejemplo si tu embarazo tiene alguna característica particular como ser un embarazo de riesgo puedes consultar por un especialista en esa patología; si lo que deseas es un médico con una sensibilidad especial quizás lo ideal es buscar una mujer que pueda compartir contigo además de cómo profesional como mamá y mujer; si tienes un interés particular en las ecografías consulta por un especialista en diagnóstico prenatal y ecografías morfológicas.
Una vez que hayas escogido a uno, en la primera consulta habla con él y coméntale cuáles son tus expectativas, dile lo que buscas y lo que deseas generar durante las visitas. Lo importante es que te sientas a gusto y puedas obtener de él lo que necesitas.
Recuerda siempre que si tienes la suerte de poder escoger profesionales, si puedes permitirte medicina privada lo más importante es tu te sientas bien con quien te atiende. En el embarazo es fundamental sentir la medicina humanizada.
¿Qué ocurre cuando en el centro al que vas los médicos son rotativos?
En algunas clínicas la relación médico-paciente se establece a través de un equipo conformado por varios profesionales, de esta manera no siempre eres atendido por la misma persona. Puede haber mujeres a las que no les genere ningún tipo de inconvenientes pero personalmente creo que para un embarazo no es lo ideal. Que tu médico te conozca, recuerde tu historia, lo que has consultado la última vez que te atendió, tus preocupaciones y tus intereses para mi entender es fundamental. La relación que se genera con el médico durante el embarazo es básica para llegar al parto más tranquila y preparada.
Conversar sobre el parto
Es importante que tu médico te conozca. Tómate el tiempo de conversar sobre lo que te gustaría el día del parto, como deseas que determinadas cuestiones se lleven a cabo. Está claro que hay mucho lugar para el imprevisto en un parto pero también podemos evaluar con anterioridad ciertos escenarios para que tu médico te conozca un poco más y conozca un poco más tus ilusiones y deseos para ese día.
Por ejemplo, tu necesidad de hacer piel con piel durante un buen rato; tu intención de que no haga episiotomía a menos de que sea estrictamente necesario; tu deseo de hacer todo lo posible e imposible por no ir a una cesárea o indicarle que si hay que ir a una cesárea que deseas que sea lo más respetada posible; que deseas que te ayude a tener un parto muy natural o por el contrario que te asusta el dolor y que pedirás la anestesia cuanto antes mejor; en fin todo lo que puedas adelantarle a tu médico los días previos servirá para que de antemano ya esté preparado para respetar tus deseos.