¿Qué cuidados debemos dar a un biberón? ¿Cómo lavarlo?
y ¿Cómo calentarlo?
Escobilla – Escurridor – Esterilizador – Calienta biberón
Ya hemos comentado la importancia de tener biberones en casa pero ¿qué elementos necesitamos para su cuidado, limpieza y uso? ¿Cuáles son necesarios y cuáles nos ayudan?
Antiguamente nos recomendaban hervir los biberones para esterilizarlos antes de cada toma, pero actualmente no es lo que nos recomiendan los pediatras. No significa que esté mal hacerlo pero los pediatras y puericultores nos comentan que no es necesario. El biberón debe esterilizarse antes del primer uso y luego esporádicamente tras varios usos.
Escobilla limpia biberones
Para cada uso, el biberón debe estar perfectamente lavado con detergente y abundante agua y aclarado hasta asegurarnos de no dejar rastro de ningún producto. Se debe lavar con ESCOBILLA para asegurarnos de llegar hasta el fondo, luego de aclarar y dejar escurrir. Nunca secar por dentro con paño o papel. La escobilla es un elemento muy económico y sencillo. Generalmente cuenta con dos partes una de cerdas y una de esponja, aunque también existen los de sólo cerdas. Sea como sea, la función está en limpiar en profundidad el biberón y las tetinas con un elemento que sólo utilicemos para ese uso y por lo tanto no tenga residuos de nada más. Nos permite llegar a todos los rincones del biberón y realizar la limpieza correctamente.
Por lo tanto decimos: Escobilla para limpiar biberones: útil sí, y aunque sólo es indispensable el amor de mamá, este producto es un recomendadísimo de BabyPlanner
Escurridor de biberones
Existen en las tiendas el ESCURRIDOR DE BIBERONES que sirve para mantenerlos boca abajo pero con la menor superficie de contacto posible y poder escurrir varios a la vez utilizando poco espacio.
Este es uno de esos productos que fueron creados con una funcionalidad y no podemos decir que no la cumplen, pero que podrían ser reemplazados por cualquier escurridor de casa sin ninguna pérdida.
Por lo tanto decimos: útil: difícil decir que no, porque son funcionales para lo que fueron creadas, pero indispensables: un rotundo no
Esterilizador de biberones
Otro elemento que nos ayuda en el cuidado de los biberones, y no sólo de de los biberones, también podemos utilizarlos para las tetinas, los chupetes u otros accesorios, es el ESTERILIZADOR. Son aparatos que mediante diferentes procesos esterilizan de forma más cómoda o sencilla para no tener que hervir en agua. Son prácticos y seguros y su funcionalidad está en simplificar la acción cotidiana (nada más).
Si das el pecho normalmente y utilizas el biberón una vez al día para una toma con cereales o porque le da otra persona, quizás no sea necesario tener uno. Por el contrario si tu bebé toma leche de fórmula y cada toma la realiza con biberón contar con un esterilizador para que haga el trabajo por ti seguro será una buena opción.
Por lo tanto decimos: útil sí, indispensable, no.
Encontraremos diferentes tipos: En frío con producto químico, en caliente con vapor o en caliente para microondas
- En frío: Son muy sencillos, ocupan poco espacio y no necesitan corriente eléctrica para funcionar. Simplemente son un recipiente para agua en donde se sumergen los biberones, chupetes o tetinas y el proceso se genera con un producto químico de tipo pastilla o jabón líquido. La contra es que son los más lentos. El proceso dura entre media y una hora.
- En caliente con vapor: Son eléctricos, más grandes por lo que ocupan más espacio pero tienen más capacidad. Contienen un recipiente para agua que se calienta y genera vapor encargado de esterilizar. El proceso dura unos 10 minutos. La contra es que son los más caros.
- En caliente para microondas: Son los más escogidos actualmente. Se componen de un recipiente apto para microondas con un depósito para agua y que realizan el proceso en 3 a 6 minutos dependiendo de la potencia del microondas. Su mayor ventaja la sencillez.
Calienta biberón
Para la hora de calentar la leche materna podemos encontrarnos con el CALIENTA BIBERÓN. Es otro de esos aparatos que nos hacen la vida más sencilla pero que no son ninguna revolución. Un calienta biberones sirve para calentar biberones, ni más, ni menos. Podemos encontrar modelos que también calientan potitos pero el microondas ya cumple esa función, por lo que no agrega mucho.
Antes de comprar uno debemos asegurarnos que realmente calentaremos los biberones de leche materna varias veces al día (que no es lo más normal), es decir que utilizamos sacaleches y es otra persona quien lo alimenta varias veces al día o que hay algún inconveniente para dar el pecho pero no con la extracción de leche.
¿Por qué hablamos de la leche materna? Porque la leche de fórmula se puede preparar con agua caliente calentada en microondas por lo que en este caso no sería necesario contar con uno. Por otro lado, muchos casos hay en que los bebés pasan del pecho al vaso o que sólo hacen una toma al día de biberón. Por lo tanto el primer consejo de Baby Planner es no precipitarse.
La leche materna se debe calentar a baño maría (no microondas) y no debe hervir, y el calienta biberones es para hacer más sencillo y rápido este procedimiento. Es cierto que calienta un biberón en 90 segundos y a la temperatura perfecta, y cuando nuestro bebé llora de hambre, preparar un cuenco para hacer un baño maría, esperar que se caliente el biberón pero estar muy pendiente de que no se pase de temperatura o se hierva puede resultar incómodo y poco ágil.
Por lo tanto decimos: Calienta Biberones: útil: difícil decir que no, porque son funcionales para lo que fueron creadas, pero indispensables: un rotundo no
Si estamos decididas a comprar uno, ¿Qué debemos tener en cuenta?
- Si son universales. Es decir, que calientes cualquier tipo de biberón (forma y tamaño)
- Si calientan potitos o vasos de papillas. Así podremos darle una utilidad más
- Si pueden utilizarse en el coche. Así podremos darle una utilidad más.
- Si cuentan con un aviso al momento de finalizar (para no estar pendiente)
- Por último hay unos pocos modelos que también funcionan como esterilizadores, esto puede ser útil para así tener un “dos en uno”